La dura infancia que cambió a Anthony Edwards, el ‘Ant-Man’ de la NBA
El jugador de los Minnesota Timberwolves es uno de los jovenes más interesantes de la liga, pero no todo fue color de rosas: sufrió la muerte de su madre y su abuela, lo que le cambió la vida.
Los Minnesota Timberwolves son la sensación de los Playoffs de la NBA. Fueron los primeros en sacar un pasaje a la siguiente etapa y mucho de esto tuvo que ver con la tarea de Anthony Edwards. El jugador de 22 años es conocido como uno de los más espectaculares de la liga y noche a noche deslumbra con sus volcadas, que muestran una capacidad de salto y potencia pocas veces vista.
Pero su llegada al profesionalismo no fue fácil, y tuvo que superar muchas cosas a lo largo de su infancia para llegar a este presente fenomenal. Su familia estaba relacionada al deporte, y su padre estaba muy ligado al baloncesto, con posibilidades de haber llegado lejos. Según explicaron algunos especialistas de la época, su capacidad de trabajo no era la mejor; y fue eso lo que le impidió llegar más lejos como un deportista profesional.
Edwards, apodado Ant-Man por su padre, no inició en el básquet, sino que se destacó en el fútbol americano. Su velocidad y compromiso ya se hacían notar, destacándolo entre sus compañeros. A sus 14 años sufrió la pérdida de su madre y su abuela por cáncer, algo que marcaría su vida para siempre. Al día de hoy, el cinco que luce su camiseta, es en recuerdo de estas dos mujeres.
Una lesión en su tobillo lo dejó fuera de las canchas durante un tiempo, generando un miedo en Anthony para volver a la actividad. Sus hermanos lo llevaron hacia otro terreno, el del parquet, la madera y los espacios cerrados. Algo no había cambiado, seguía siendo rápido, y con una explosión física pocas veces vista. Comenzó a jugar en Atlanta Xpress y en la etapa universitaria eligió a los Bulldogs de Georgia, a pesar de contar con ofertas de algunas de las escuelas más importantes de la NCAA. Fue elegido en la primera ronda del draft de 2020.
El último poster de Edwards sobre Durant
Esta temporada, Edwards ha demostrado que sus palabras no fueron en balde. Ha aumentado sus números hasta los 26 puntos, 5,5 rebotes y 5 asistencias por partido y ha dirigido junto a Karl Anthony Towns a Minnesota hasta lo más alto de la Conferencia Oeste.
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