El milagro Vélez: de evitar el descenso, el 0-5 y el escándalo en Tucumán a la final
El Fortín llegó a la final de la Copa de la Liga Profesional y está a 90 minutos del título después de unos meses tormentosos. El plantel de Quinteros se repuso a todo y está a un partido de la gloria...
Vélez se convirtió esta tarde en el primer finalista de la Copa de la Liga Profesional 2024 al eliminar por penales a Argentinos Juniors en San Nicolás y el domingo que viene jugará el partido por el título ante Boca o Estudiantes, el ganador de la otra semi que tendrá lugar el martes en Córdoba. El equipo de Gustavo Quinteros quedó a 90 minutos de la gloria, a pesar de haber pasado varios golpazos el último tiempo. El Fortín se repuso a todo y ahora tendrá la gran chance de bordarse otra estrella.
Vélez viene de tener un 2023 a pura angustia: el elenco de Liniers tuvo que esperar a la última fecha de la temporada pasada para asegurar su permanencia después de un año complicadísimo a nivel resultados. De la mano de Sebastián Méndez, el Fortín repuntó a fin de año y gracias al triunfo de la última fecha ante Colón, se garantizó una temporada más en Primera, donde juega de manera ininterrumpida hace 80 años.
A fin de año hubo elecciones en el club, y la nueva dirigencia optó por prescindir de los servicios del Gallego Méndez y apostar por Gustavo Quinteros. Vélez arrancó este 2024 como uno de los peores equipos de la tabla de los promedios y necesitaba sumar puntos de arranque para no volver a caer en la misma que el año pasado. Sin embargo, el inicio de temporada fue alarmante. Empató la primera con Barracas, cayó como local ante Independiente y en la tercera fecha dio una imagen tristísima en el Monumental, donde River lo goleó 5-0.
Haber sumado un punto de nueve y con esa catastrófica actuación en cancha de River puso en duda el ciclo de Quinteros -al menos entre los hinchas- a pesar del poco tiempo que llevaba. Sin embargo, la dirigencia apostó por la continuidad. Y a partir de la cuarta fecha comenzó la racha de triunfos agónicos: a Gimnasia le ganó con goles a los 96 y 98, a Riestra a los 91, a Huracán a los 93.
Esas tres victorias lo acomodaron mejor en la tabla y cuando todo parecía empezar a encaminarse, llegó el vergonzoso presunto abuso sexual en Tucumán, después del empate del Fortín ante Atlético en la octava fecha. Cuatro jugadores -Sebastián Sosa, Braian Cufré, José Florentín y Abiel Osorio- en primera instancia fueron separados del plantel por la denuncia de una joven, y tras unos días de escándalo en Liniers, los cuatro quedaron desvinculados definitivamente del club: Sosa, que no quedó con prisión domiciliaria en Tucumán, rescindió de común acuerdo, mientras que el club tomó la decisión unilateral de finalizar los contratos de los otros tres jugadores, que siguen en tierras tucumanas.
Mientras todo este proceso legal seguía adelante, Vélez encaró la recta final de la Copa LPF y volvió a encadenar tres triunfos seguidos justo después del episodio en Tucumán, perdió en el medio ante Talleres en Córdoba el único de los últimos 13 partidos, igualó con Argentinos en la penúltima y fue a Mendoza en la última fecha, sabiendo que necesitaba ganar y esperar resultados. Se impuso 1-0 ante Independiente Rivadavia y los jugadores se quedaron en el campo de juego mirando por un celular el final de Independiente-Talleres, que empataron y le dieron la posibilidad de estar entre los cuatro primeros.
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En cuartos, al haber entrado casi por la ventana, le tocó enfrentar al mejor de todo el torneo: Godoy Cruz. A pesar de haber jugado casi todo el segundo tiempo con un jugador menos, por la roja de Elías Gómez cuando el partido estaba 1-1, el Fortín lo ganó con diez gracias al gol de Braian Romero y se metió en las semis. Esta tarde, ante Argentinos, volvió a quedarse con diez pero esta vez a los 14 minutos de juego, por el planchazo de Romero que revisó el VAR, pero el equipo de Quinteros aguantó con uno menos y hasta tuvo la chance de ganarlo en algún ataque, aunque hubo que ir a los penales.
Incluso en la definición tuvo que imponerse ante la adversidad, porque el primer penal lo pateó Juan Ignacio Méndez y el Ruso Rodríguez se lo atajó, permitiendo que Argentinos se pusiera en ventaja en la serie por el acierto de Verón. Pero Heredia erró el segundo de Argentinos y Marchiori le atajó el cuarto a Gondou para que Lobato pudiera convertir el quinto y hacer festejar a todo Liniers. "Era un poco increíble", dijo Quinteros en San Nicolás cuando le preguntaron qué hubiese dicho si después del 0-5 con River le decían que Vélez iba a jugar la final del campeonato. "Pero lo imposible a veces se hace posible", cerró el DT del Fortín, que vivirá una semana de ilusión a la espera de la definición de la Copa LPF, para volver a gritar campeón diez años después.
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